Mejores máquinas Italianas Heladería y pastelería ARTESANAL
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LA NUESTRA HISTORIA
Historia De Una Familia, De Un Sueño, De Compromiso Y Pasión
La historia de Bravo es la historia de un hombre que con mucha pasión y obstinación ha realizado un sueño.
El fundador de la empresa, el Sr Genesio Bravo, nace en el 1939 en un pequeño país campesino italiano, Nogarole Vicentino, en la provincia de Vicenza, y allí transcurre su infancia y juventud. Son momentos muy difíciles aquellos de guerra y de postguerra, pero que crean también gana de rescate.
Ya desde joven Genesio Bravo sigue un sueño: construir algo innovativo con su mismas manos. Pero sólo después haber hecho una larga experiencia en diferentes e importantes empresas metálurgicas de Vicenza, decide abrir su propia empresa.
Y gracias a las recomendaciones de un amigo elige empezar con el tema de máquinas para heladería...
Así, el 1967, nace Bravo.
Siguiendo la tradición de aquellos años, o sea el sistema multi-máquinas, Genesio inicia a producir pasteurizadores y mantecadores.
Pero no está satisfecho y no encuentra paz en el estudio continuo de las mejorías, ya que sigue preguntando: por que no se puede pasteurizar y enfriar la mezcla en una sola máquina, ahorrando tiempo, energía y espacio?
Esto es el principio de la revolución. En el 1974 Genesio registra el primero de una larga serie de patentes: Trittico, el primer y único laboratorio completo en una sola máquina, que pasteuriza en menos de un metro cuadrado y enfría helado artesanal de alta calidad. Una patente que transforma radicalmente el concepto de laboratorio de heladería artesanal.
Con Trittico nace una nueva manera de hacer helado: el método Trittico, la nueva aventura Bravo, una máquina unica e incomparable que es la más copiada en el mundo.
Pero Genesio no se para en la evolución, porque su máquina siempre tiene que desarrollarse y ser actual.
Y así en los años nacen nuevas ideas, nuevas soluciones para simplificar el trabajo del artesano, nacen nuevas generaciones de máquinas, hasta la actual línea Duo.
Trittico hoy no es solo una máquina para helado, sino un verdadero laboratorio de heladería, repostería y restauración que a través de un software y una tecnología avanzada logra administrar muchas elaboraciones de manera automática, pero en el respeto de la tradición y de la creatividad del profesional.
La empresa sigue creciendo gracias también a la nueva generación: Giuseppe Bravo, director general de la empresa, y Stefano Bravo, ingeniero responsable del departamento de investigación y desarrollo.
La empresa crece mucho e inaugura sus sucursales extranjeras, que transforman Bravo en la realidad internacional que es hoy. Las sucursales presentes son: Bravo France con sede en París, Bravo Asia con sede en Singapur, Bravo North América con sede en Charlotte, Bravo Deutschland con sede en Munich y Bravo Middle East con sede en Dubai.
La historia Bravo continua: es la historia de un sueño, de una aventura
Es la historia de una familia, que cada día trabaja intensamente y con pasión.
Es la historia de más de cincuenta años de innovación sin fin...